Este hombre está acusado de instar a los fieles a corregir con actos de violencia física y psíquica las conductas desviadas de sus mujeres,enseñando a sus fieles como golpearlas con palos o puños e incluso como recluirlas en sus casas.
En un país donde la lucha contra la violencia de género está castigada por fin después de muchas muertes,donde las mujeres han sabido hacerse respetar y han luchado muchisimo por erradicar esta lacra,ahora llega un energúmeno salvaje y sin escrúpulos y intenta echar por tierra todo lo que tanto ha costado conseguir.
Lamentablemente las mujeres en el mundo musulmán,no todas claro pero si una gran mayoría,se sienten aun inferiores a los hombres y el castigo físico es algo normal y aceptado en muchos países musulmanes.Ojalá muy pronto seamos todas iguales seamos de donde seamos,queda mucho por hacer.
Pero lo que éste indeseable olvida,es que vive y predica en un país en el que ni él ni ninguno de sus fieles puede humillar de ninguna manera a una mujer.Que el país en el que vive y predica ha luchado mucho y sigue luchando por los derechos de las personas,donde la violencia no tiene cabida y nadie está por encima de nadie.
Olvida que el país en el que vive y predica,a diferencia de su país de origen,les ha permitido crear y disfrutar de sus propias mezquitas....
No me gustan las religiones,ni que con ello se dicte a las personas una forma de vida escrita hace siglos en un papel.Nadie debería tener derecho a inculcar unas ideas,ni imponer una forma de pensar o de sentir,pero así son las religiones,todas iguales,cada una sigue un patrón pero todas dominan una parte del mundo y cuando se acercan demasiado chocan y crean conflictos,guerras y muertes.
Este hombre debe cumplir con las leyes y pagar por una practica tan despreciable.
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